Lectura de apoyo sociales 9 - biografía de Hitler III

Muerte de Adolfo Hitler: crimen, suicidio o farsa.

¿Sabías que en relación a la muerte de Adolfo Hitler, supuestamente ocurrida el 30 de abril de 1945 en la cancillería de Berlín en Alemania existe una serie de contradicciones?, entre los testimonios de las personas que estuvieron al lado del líder hasta el último momento y en el cual fueron incinerados los cuerpos del canciller alemán y de su esposa Eva Braun que han dado lugar a muchas teorías dentro de las cuales aún en la actualidad los historiadores contemporáneos aún no han podido unificarse.


La muerte de Adolfo Hitler, quien fuera jefe del partido nacional socialista en Alemania de 1933 a 1945, es uno de los hechos más controvertidos de la historia, toda vez que en los archivos oficiales no hacen mención de que sus restos, así como los de su compañera Eva Braun, con quien contrajera nupcias un poco antes de que los aliados penetraran en Berlín en abril de 1945 hayan sido encontrados e identificados. Las versiones oficiales señalan que Adolfo Hitler se suicidó por disparo de arma de fuego y envenenamiento con cianuro; sin embargo la falta de información hace suponer que probablemente Hitler haya sobrevivido al final de la segunda guerra mundial. Esta falta de información de dicho suceso, probablemente de manera intencional por parte de los aliados, sobre todo por la unión soviética, lo que ha originado una serie de teorías en relación a la muerte de Hitler.

En los días finales previos a la invasión de Berlín por parte de los aliados Adolfo Hitler, según algunos historiadores en el mes de abril, en una de las reuniones para examinar la situación militar y al admitir públicamente que la derrota era inminente y que Alemania perdería la guerra, tuvo una crisis nerviosa y entro en un estado de histeria culpando a los generales de que lo habían traicionado saliendo de la misma desmoronado anímicamente expresando su deseo de matarse, por lo que solicito a su médico Werner HAASE que le recomendara un método confiable de suicidio, sugiriéndole que combinara una capsula de cianuro, seguido de un balazo en la cabeza.

El 28 de abril, Hitler se enteró de que Heinrich HIMMLER intentaba de manera independiente de negociar la paz a través de un tratado, por lo que de inmediato ordeno la detención y ajusticiamiento de HERMANN FEGELEIN enlace de HIMMLER en el FUHRERBUNQUER que habitaba a partir del 16 de enero de 1945. Que fue el punto de la quiebra emocional de Hitler empezando a mostrar síntomas de paranoia. Así mismo se enteró de la ejecución de su aliado Benito Mussolini por el populacho y juro no compartir la misma suerte.

Después de la medianoche del 29 de abril de 1945 Hitler se casó en una modesta ceremonia civil con Eva Braun en el interior del bunker.

Al amanecer del 30 de abril de 1945, Hitler reunió a todo el cuerpo médico y se despidió e inmediatamente ordenó que el personal que no fuere necesario abandonara el bunker e hizo llamar a Otto GUNSCHE y Heinz LINGE, sus ayudantes y les dio instrucciones de cómo debían actuar en el momento del suicidio y qué hacer con su cuerpo y con el de Eva Braun. GUNSCHE inicio los preparativos y llamo a Erich KEMPKA, chofer de Hitler para que de inmediato subiera garrafones de gasolina hacia la salida del jardín de la cancillería.

Al mediodía se reunió con sus secretarias y almorzó silenciosamente, despidiéndose de ellas y regalándoles una capsula de cianuro.

Hacia las 15.30 horas, Hitler y Eva Braun se reunieron a la sala de mapas contiguas al despacho privado y se despidieron de Heinz LINGE y Otto GUNSCHE, quienes cerraron la puerta; poco después se escuchó un disparo. Los edecanes esperaron unos 15 minutos y encontraron a Hitler doblado sobre sí mismo en un sillón y con manchas de sangre en la cara del FHURER y Eva Braun estaba tendida a lo largo de un diván con los ojos aun abiertos.

De inmediato los asistentes de Hitler sacaron ambos cuerpos envueltos de una alfombra, mientras que Martin BORMAN y Erich KEMPKA trasladaron los cadáveres hacia el patio de la cancillería del Reich y ambos cuerpos fueron rociados con gasolina y enseguida se les prendió fuego.

Sin embargo existen una serie de imprecisiones en relación al suicidio de Adolfo Hitler y Eva Braun, pues no existe testimonio confiable ni documentación alguna que avale que en efecto ellos se hayan suicidado en la cancillería de Berlín, y únicamente se basan por la identificación de las piezas dentales de ambos y cráneos, las cuales se encontraban intactas y en testimonios poco confiables realizados por todos los edecanes y ayudantes capturados en el FHURERBUNKER que no hay que olvidar recibieron instrucciones precisas del FHURER en relación a su actividad después de su supuesta muerte